El
cineclubismo es un movimiento heterogéneo, múltiple y diverso, al que concurren
grupos e individuos que apuestan por cambiar el lugar pasivo del espectador de
cine, y revalorar el concepto de lo
público que hay en la misma palabra que designa el momento de la
participación: ser parte en el lugar común. Rescatar las voces de los que
contemplan, ahí donde el mercado asigna un límite de contenido pero también de
la experiencia; ésa es la vocación del cineclubismo.
Este
pequeño libro es un manual, en el sentido de una guía. No hay una sola forma de
hacer un cine club y, muchas veces, a partir del activismo o la educación
formal, se hace cineclubismo sin llamar de ese modo al acto sistemático de ver
películas colectivamente y comentarlas desde la mundanidad de cada persona. Hay
acá unas reflexiones, unas pautas y unas propuestas para el desarrollo
constante y metódico de la organización audiovisual, que recogen experiencias
locales e internacionales, con el propósito de fomentar la producción, difusión
y ejecución de cineclubes, en el marco de un proceso mayor, que es la afirmación
de la comunidad en torno a la cultura y la lucha contra la mirada estéril que
impone el capitalismo, en su seductora oferta del entretenimiento y el
espectáculo.
Fue financiado por el Fondo de Fomento Audiovisual del Consejo Nacional de la Cultura y las Artes, como parte del proyecto “Cine Chileno Itinerante”, ejecutado por el Cine Club de la Universidad de Chile, que busca fortalecer la educación cinematográfica, la difusión de las producciones nacionales independientes, y a la Red de Cineclubes de Chile como un circuito de distribución audiovisual alternativo de las salas comerciales, donde el principal objetivo es la formación de públicos activos, participativos y críticos.
Fue financiado por el Fondo de Fomento Audiovisual del Consejo Nacional de la Cultura y las Artes, como parte del proyecto “Cine Chileno Itinerante”, ejecutado por el Cine Club de la Universidad de Chile, que busca fortalecer la educación cinematográfica, la difusión de las producciones nacionales independientes, y a la Red de Cineclubes de Chile como un circuito de distribución audiovisual alternativo de las salas comerciales, donde el principal objetivo es la formación de públicos activos, participativos y críticos.
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